Carlos Fabra irá a la prisión. ¡No olvide la vaselina! Perdón, queríamos decir la gomina...
El expresidente de Castellón pasará cuatro años en el trullo por defraudar a Hacienda
Este verano las noticias son tan malas que abrir el periódico es como leer el Apocalipsis. Aviones comerciales con investigadores del sida a bordo son derribados por misiles de países enloquecidos, Israel asesina palestinos como si fueran cucarachas, Paquirrín se encierra en un estudio para terminar su primer disco.
Pero en medio de este panorama desolador irrumpe un rayo de esperanza: el expresidente de Castellón, Carlos Fabra, irá finalmente a la cárcel. Allí pasará cuatro años. No podemos más que envidiarle. En el trullo seguro que no le llega ese insulto a la belleza al que Paquirrín llama “mi primer disco”.
¿De qué acusan a Fabra? Pues de defraudar a Hacienda un millón de euros y no ser capaz de justificar más de tres millones de euros que había en su cuenta. Vamos, lo primero que te enseñan en la asignatura de Estrategias y Métodos de Corrupción I en la licenciatura de Políticas.
Lo que nos preguntamos es: ¿eso de no poder justificar los tres millones de euros es delito? En primer lugar, un político no puede hacer enfadar a un ciudadano. Si le regala algo, debe aceptarlo. Y más si es un empresario que con sus actividades estimula la economía española (y la dirige hacia sus propios bolsillos, pero ese es otro tema).
Y en segundo lugar, es normal que a partir de primer millón no te acuerdes exactamente de dónde viene la pasta. ¿De un sobre de Bárcenas? ¿De un promotor inmobiliario? ¿De un alcalde valenciano? ¡Quién sabe! ¡Nadie dijo que tener tantos amigos y tan generosos era un delito!
¿Cuál va a ser la postura del PP frente a esta condena? ¿Negará la corrupción? ¿Afirmará que la mierda afecta solo a Fabra a título personal? Nosotros hemos contactado con ellos para preguntárselo.
EL JUEVES: Hola, buenas, querríamos saber qué opinan sobre el ingreso en prisión de Fabra.
SEDE DEL PP: ¿Fabra? Uy, no nos suena de nada ese nombre. Es como si me dices, no sé, Bárcenas. No sabemos de qué se trata.
EL JUEVES: Pero acaba de decir usted Bárcenas…
SEDE DEL PP: Sí, bueno, es la primera combinación fonética sin sentido que me ha venido a la cabeza.
EL JUEVES: Ya. Ustedes cree que somos gilipollas, ¿no?
SEDE DEL PP: Pues claro. Lo creemos de todos los españoles y con vosotros no vamos a hacer una excepción.