La UE prohibirá la reposición de capítulos de Benny Hill y Mr. Bean
El Brexit desencadena una cruzada antibritánica en el seno de la Unión

Cuando Juncker advirtió que el Brexit no sería un divorcio amistoso no se andaba con chiquitas. Y, como en todo divorcio que se preste, una de las primeras cosas en echarse en cara ha sido un sonoro “tus bromitas nunca me han hecho puta gracia”.
Terminar con el flemático humor inglés. Esto es lo que pretende la Unión Europea. Una vez se confirme la salida del Reino Unido de la UE, todo material susceptible de ser considerado gracioso y británico será retirado del mercado. Series como Benny Hill, Mr. Bean, The Young Ones o incluso Monty Python's Flying Circus serán añadidas a una lista negra de productos culturales prohibidos. “Inicialmente íbamos a boicotear la comida inglesa en el resto del continente”—comentan desde Bruselas—“pero nadie en su sano juicio es capaz de comer esa basura”.
El anuncio de la prohibición ya ha provocado las primeras reacciones. La comunidad freak se ha levantado en un estallido de violencia sin precedentes: ha decidido hacer Unfollow a todos los dirigentes europeos en twitter. Por parte del gobierno inglés, el boicot ha sido recibido con altivez: “Prohibid. Prohibid. Que os aprovechen los recopilatorios de los Morancos y los Guiñoles del Canal+ francés. Tronchantes”.
El veto al humor, según fuentes consultadas, será uno de los primeros puntos de fricción entre Europa e Inglaterra, pero no el último. Las discusiones se prevén largas y agresivas. Reino Unido prohibirá la entrada a españoles (“aunque tengamos que ponernos nosotros a servir en los Kentucky Fried Chicken”, aseguran) y pedirá royalties a la UEFA como legítimos inventores del fútbol. Por su parte, Europa no se quedará atrás en esta guerra. Y España será un país decisivo en la pugna. ¿Como potencia europea que contrarreste a UK? No creo. ¡Pero podemos cortar el suministro de alcohol en Magaluf!